UN MADRID-BARÇA HISTÓRICO

El increíble 2-6 logrado ayer por los azulgranas recuperó en la memoria el mejor resultado hasta ayer, el 0-5 de Cruyff.

Nunca un triunfo en el campo del Real Madrid resultó tan dulce... y generoso en goles. El Barça no sólo dejó prácticamente sentenciada la liga en el Bernabéu sino que además lo hizo con un resultado escandaloso. Un ‘set’ (2-6), al más puro estilo Rafa Nadal, le endosó el conjunto de Pep Guardiola a un Real Madrid hundido, que encajó su peor derrota en la historia del clásico desde sus inicios ya hace bastantes años. A cualquier culé seguro que le vino a la memoria el duelo vivido el 17 de febrero de 1974 cuando el holandés Johan Cruyff era el líder y el alma de aquél Barça. El 0-5 de entonces, que ya ha quedado como un hito en la historia reciente del Barça, puede haberse quedado pequeño a lo que realizaron ayer los Iniesta, Messi, Xavi, Henry y compañía. Si entonces los goles de Asensi (2), Cruyff, Juan Carlos y Sotil, sirvieron para engrandecer la historia del Barça hace 25 años, el 2-6 de ayer se sitúa incluso por encima. No sólo fue la mayor humillación sufrida por los blancos en su propia casa sino que además dejó el título de liga sentenciado, sin discusión posible. El Bernabéu enmudeció por completo y los aficionados del Madrid se fueron en silencio, como ocurrió en febrero del 74. El Barça salió de Madrid con el resultado más espectacular jamás logrado hasta la fecha. Los azulgrana nunca habían conseguido meterle seis en el Bernabéu en un partido de liga. Sólo en otra ocasión, y en Copa, en 1916, ambos equipos empataron a seis.La ‘manita’ que les endosó el Barça al Madrid en el rememorado 0-5 de febrero del 74 fue el resultado más contundente hasta ayer, pero en los últimos 25 años hubieron algunos más, también importantes, aunque nunca como los seis que lograron ayer, lo nunca visto. En el 76, un año después del 0-5, volvieron a llevarse la victoria del Bernabéu por 0-3. Ya hay que remontarse a la década de los 90 para vivir más victorias azulgranas, con el 0-1 del 94, el 2-3, del 97 o el 1-2, del 2004. No fue hasta noviembre del 2005, con un Ronaldinho como estrella, que hizo enmudecer el Bernabéu (0-3). Fue la última hecatombe blanca ante su gran rival. Casi cuatro años después, en una noche que pocos culés olvidarán nunca. La pesadilla azulgrana volvió a sobrevolar sobre el Bernabéu en forma de seis goles para la historia.