¡Hoy toca ser campeones!

Todo está a punto para la primera fiesta culé de la temporada. Sólo falta hundir al ‘submarino amarillo’.

Es hora de fiesta. Ha llegado el momento de empezar a recoger los frutos que se han sembrado desde hace meses a base de un fútbol espectacular y una tenacidad desconocida en Can Barça desde hace tiempo. Los azulgrana han sido los mejores de principio a fin, nadie puede cuestionar su auténtica supremacía en el fútbol español y hoy es justo que el Camp Nou explote de júbilo con la consecución de la Liga 2008-09.El primero de los requisitos indispensables para que las vitrinas del Barça hagan hueco a la Liga número 19 en la historia del club ya se cumplió anoche. Como era previsible, el Real Madrid tampoco dio la talla en su visita a Mestalla y fue incapaz de sumar los tres puntos. Ya no hay más vueltas de hoja, el título liguero sólo depende de lo que hagan los de Pep Guardiola. No hacen falta más carambolas, todo es muy simple: si el Barça derrota esta tarde al Villarreal, en el momento que el colegiado Teixeira Vitienes pite el final del partido, jugadores, técnicos y público en general estallarán de alegría y se fundirán en un abrazo simbólico para dar la bienvenida al primer título oficial de la presente temporada.Nadie quiere esperar una semana más para sellar la Liga en Mallorca. Nadie quiere demoras innecesarias que compliquen el panorama del equipo en este trepidante mes de mayo. Todos en el vestuario azulgrana coinciden en que la Liga debe quedar vista para sentencia esta tarde. El Camp Nou debe ser una fiesta completa antes de que miles de seguidores culés trasladen su alegría hasta Canaletes.No se trata de desmerecer, ni mucho menos, al Villarreal. Los de Pellegrini no son comparsas de lujo que asisten a una fiesta como simples invitados. El ‘submarino amarillo’ sigue inmerso en la pugna por una plaza de Champions y no venderá la derrota a cualquier precio.Pero la recompensa es mayúscula. Hoy se puede poner fin a la sequía de títulos de los últimos años para dar paso a un mes de mayo histórico. Hoy puede, y debe, caer el primer título, aunque sólo debería ser el principio de una fiesta que puede prolongarse como mínimo hasta el día 27. La Liga ya no espera más y sólo aguarda a que el Barça confirme su hegemonía con una nueva victoria. Los 88 puntos, pese a que todavía faltan tres jornadas más para la conclusión del campeonato, serían más que suficientes para dejar al Madrid descolgado de forma matemática en la segunda plaza.